Eso de que Murcia es el horno de España no debe darse en nuestra siguiente afirmación: ha nacido un pico montañoso que se encuentra rodeado por un campo de hielo, resquebrajando y dejando grietas a su paso. Así es la caprichosa naturaleza que engloba a un nunatak. No os asustéis, no venimos a hablaros de un documental de naturaleza y montañas, sino de una nueva banda que va progresando. Se llama tal que así, Nunatak, como el fenómeno descrito. La garra y el positivismo de sus canciones hacen que, tras su escucha, nos quede esa sensación de que es un disco que ha encontrado un hueco en nosotros, de esas canciones que conservarás en tu teléfono para reproducirlas una y otra vez. Si su anterior trabajo debut, “Nunatak Y Las Luces Del Bosque”, ya nos gustó y vimos una apuesta clara, este segundo LP nos confirman nuestros pronósticos. Y para aquellos que no les conozcáis os recomendamos que lo hagáis. Sus componentes son Adri (guitarra, ukelele y voz), Gonzalo (guitarra y voz), Nando (bajo), Dumdaca (batería, percusión y voz) José Manuel (trompeta, teclados y voz) y Pedro (chelo, teclados y voz).
