La gran cantidad de testimonios arqueológicos existentes en el Municipio de Baleira reflejan el hecho de que estas tierras contaron con pobladores desde la prehistoria. Son muchos los lugares que constatan la existencia de enterramientos de época megalítica, como A Medorra, asentamientos castrejos de épocas prerromanas, como el Castro de Cubilledo, Castro de Degolada, Castro de Córneas, Castro de Valdería, etc.
Si bien no es hasta el siglo XIX con la invasión musulmana cuando tenemos la primera referencia histórica del actual Ayuntamiento de Baleira, cuando en el año 813, en tiempos de Alfonso II “O Casto”, se libró una batalla entre moros y cristianos en el lugar conocido como Campo da Matanza, en la parroquia de Esperela. Como testimonio de este hecho se conserva un escudo en la antigua Casa consistorial en el que aparece un cristiano armado acuchilllando a los soldados moros. Excavaciones realizadas en esa zona dejaron al descubierto armaduras, acicates y restos humanos.
También se sabe que antes de la actual división municipal, en la antigua jurisdicción de Baleira, ejercieron su señorío varios nobles, de los que el más conocido era el conde de Amarante.
Por la antigua jurisdicción del Valle de Baleira dejaron también sus huellas las tropas napoleónicas, cuando en el año 1809, en persecución del general inglés Sir. Jhon Moore, incendiaron el lugar de A Fontaneira. Los lugareños, dirigidos por Xosé Páramo e Montesino, vecino de estas tierras, consiguieron deshacerse de los invasores, que escaparon por los lugares de Valdería, Puñago y Pradeda, dando nombre al sendero hoy conocido como Camino de los Franceses.
En el Ayuntamiento de Baleira son muchas las mouetras arquitéctonicas que podemos encontrar. En el ámbito de la arquitectura religiosa hay que destacar las iglesias parroquiales de San Miguel de A Braña, Cubilledo, Degolada, A Fontaneira, San Pedro da Esperela, Fonteo, A Lastra, Librán, Martín, Pousada y Retizós. Asimismo destacan las capillas de Castro, Xestoso, Cortevella, Santa Bárbara y tantas otras que enriquecen el patrimonio artístico de este municipio, dotado de una prolífica muestra de arte sacro. En lo tocante a la arquitectura civil, citar la Casa de Luaces, en la parroquia de Esperela, y la casa-pazo de Albaredo, en Córneas, así como la Antigua Casa Consistorial.