En As Nogais hay numerosos vestigios históricos entre los que cabe mencionar los castros de Villabol, Villaesteva y Quintá, la medorra de Cerredo en Vilavexe; Lameira dos Mouros; roca de Pena Furada. El monumento más importante es la iglesia de Sto. André de As Nogais, con variedad de estilos artísticos, pues posee una parte mozárabe del siglo IX, otra románica del siglo XII, otra posterior al siglo XIII y otra neoclásica del siglo XVIII; actualmente este templo posee una nave rectangular neoclásica pero de origen románico con restos prerrománicos; el ábside es románico de transición. La capilla de Nosa Señora, fue el primitivo ábside del edificio prerrománico, es de planta cuadrada con bóveda de arista. Otra iglesia es la de Santa Mª Magdalena de As Nogais, de 1858, tiene planta rectangular y alberga una imagen de María Magdalena del s. XVIII procedente de un retablo desaparecido. La de Noceda tiene tres naves; el frontis presenta puerta de entrada a las naves laterales y torre de dos cuerpos con cuatro y ocho vanos respectivamente. San Cosme de Nullán tiene planta es de cruz latina y traza renacentista, con bóveda de arista en las naves laterales y de cañón en la central mientras que en el crucero la cúpula descansa en pechinas y cuatro arcos torales; en el frontis hay dos cabildos abiertos protegiendo las puertas de acceso. Alberga pinturas murales en la bóveda central y varios retablos, el mayor renacentista, el del brazo derecho del crucero barroco y el del lado izquierdo neoclásico, mientras que los dos del arranque de la nave principal son salomónicos. La iglesia de San Xoán de Torés de tres naves, y el retablo mayor es barroco del siglo XVIII. En arquitectura civil detaca la Torre de Doncos, que está casi enteramente rodeada por el río Navia, formando un foso natural. La Casa-pazo de Doncos es un edificio blasonado con capilla anexa. La casa-pazo de Noceda conserva gruesos muros que le dan aspecto de fortaleza, al igual que la fortaleza-castillo de Torés, del siglo XV, en la que se conservan las defensas exteriores y la torre del homenaje, con planta cuadrada y tres plantas y construido en mampostería de pizarra. En el apartado de arquitectura popular es necesario señalar las típicas construcciones de la comarca que poseen una tipología peculiar; se trata de las pallozas sobre todo, pero también de originales molinos, hórreos, o palomares.
El municipio de As Nogais se asienta en un territorio montañoso de espectaculares paisajes. Está recorrido por pequeños cursos fluviales que forman entornos de una calidad paisajística inigualable. Es el río Navia el más representativo, pues cruza en diagonal todo el municipio. En sus riberas encontramos multitud de nogales y, en las altas cumbres, desprovistas de arbolado, destaca la superficie tapizada por matorrales y multitud de especies herbáceas. Abundan las xesteiras, y entre las especies arbóreas, el cerquiño, el abedul, y el castaño. Dependiendo de la época del año es posible contemplar buenos ejemplares de jabalí, corzo, ardillas, perdices y alguna que otra ave rapaz.
